Uñas, manos y pies

Resequedad en los pies

Los pies resecos son un problema que queda expuesto durante el verano, ya que, el uso de sandalias permite que todos puedan verlos.

La sequedad en los pies no es solo un inconveniente estético, también, se puede convertir en un problema de salud si no se trata de buena manera.

La edad también es un factor, ya que, a medida que envejecemos la piel pierde elasticidad y no reacciona positivamente a los cambios del entorno y temperatura.

“Permanecer de pie muchas horas puede dañar las glándulas sudoríparas y en consecuencia resecar los pies. Igualmente, las personas que tienen sobre peso perjudican a estas glándulas debido a la carga extra que les ponen a sus piernas”

Los pies son los grandes olvidados de nuestro cuerpo, pues muchas veces no somos conscientes del peso y las irritaciones a las que son sometidos.

Andar, correr, llevar zapatos de tacón o sandalias, tenis, botas cubrirlos con calcetines u otras prendas apretadas pueden impedir que el aire circule libremente por nuestros pies y, por ende, que estos se conviertan en un auténtico invernadero de bacterias y hongos que desembocan en malos olores, agrietamientos y piel reseca.

Si tienes los pies resecos, debes conocer la importancia de deshacerte de esa capa de piel muerta cuanto antes, acá te compartimos algunos pasos que puedes realizar en casa y pueden mejorar este padecimiento.

1) Algo tan sencillo como dedicar unos minutos a la semana o cada 15 días a exfoliar los pies, evitará que estos luzcan resecos, así como la aparición de durezas y callosidades. Un gran instrumento que puede ayudarte a lograr esta tarea con éxito es la piedra pómez. Con los pies bien limpios y ligeramente enjabonados, debes pasar la piedra por aquellas zonas propensas a tener durezas como los talones y la parte delantera de la planta del pie. Así, se eliminarán todas las células muertas y la piel se mantendrá lisa y suave.

2) Aplicar diariamente una crema para pies es la mejor medida para evitar la resequedad. El mercado ofrece varias opciones para humectar la zona de pies y talones, se debe prestar atención a que la crema contenga vitamina E, manteca de Karite y aloe, estos componentes ayudarán a hidratar nuevamente la piel.

No es recomendable usar ungüentos que tengan alcohol, perfumes o aceites. También existen humectantes naturales tales como el aceite de almendra, aceite de aguacate, aceite de jojoba y leche de coco que se pueden usar en casa.

Puedes elegir una específica para nutrir y proteger la piel de esta parte del cuerpo. Aplícala siempre sobre los pies limpios mediante movimientos circulares e incidiendo especialmente en la parte del talón.

3) Para hidratar los pies también puedes optar por aplicar jalea de petróleo o vaselina. Este cosmético destaca por su poderosa capacidad humectante, es ideal para combatir la piel seca y reparar aquellas partes dañadas. Por ello, aplicar un poco de vaselina sobre los pies antes de irte a dormir, dejando que el producto se absorba por completo por la noche, te ayudará a evitar la resequedad y a suavizarlos.

4) La resequedad en los pies en muchas ocasiones es causa de un mal uso del calzado. Es preferible llevar calzado cómodo, que no presione el pie en exceso y que favorezca la transpiración de la piel. Evita usar el mismo calzado todos los días, pues ir alternando el tipo de calzado es algo que contribuye en la buena salud de los mismos.

5) Una práctica perfecta para evitar la resequedad en los pies que además resulta una experiencia muy relajante y placentera, es realizar una vez por semana al menos un baño de pies. Solo tienes que llenar un recipiente o tina con agua tibia, agregar unas sales marinas y unas gotas de algún aceite esencial que te agrade, como por ejemplo el de lavanda o el de menta, y dejar los pies sumergidos durante 15 o 20 minutos. Hay que ser muy cuidadoso con el secado de los pies y poner especial atención a la piel de entre los dedos. Un mal secado de esa área puede provocar bacterias e infecciones. La idea es secar suavemente, sin frotar con fuerza, para no causar más daño en la piel.

6) Dieta balanceada, para los pies resecos es conveniente mantener una alimentación rica en vitamina A, la que promueve la salud completa del cutis. Los alimentos como las zanahorias, papas dulces, coliflor, espinacas y el zapallo también son buena fuente. Al mismo tiempo, se debe tomar de seis a ocho vasos de agua al día para que de esa forma se mantenga la piel suave y tersa de forma natural.

7) Consultar al médico, si las grietas no desaparecen o se agravan debe ser porque están infectadas, en ese caso se debe acudir a un doctor para que sane y prevenga la infección u otros cuadros.

Si al aplicar estos pasos la resequedad en esta zona no mejora, es mejor que visites a un pedicurista o podólogo profesional.

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